Cuando era pequeña, toooodooos los años me empeñaba en criar gusanitos de seda, porque eran tannnn monísimos mientras eran pequeñitos, los ibas alimentando e iban creciendo hasta que... se convertían en una oruga asquerosa... PUAJJJJ!!! Pues para mí eso no era aún lo peor... con más asco que gusto, seguía amando a esos animalitos que crecían sin parar, pero entonces, llegaba el momento que se iban a una esquina y empezaban a crear su capullo... eso me superaba, me daba un asco que te mueres, y cuando salía la mariposa (bueno más que una mariposa es una polillaca fea fea) y ponía los huevos.... puffff, me prometía que no volvería a criar gusanos de seda el siguiente año. Aún así, año tras año volvía a caer...
En fin, que ahora que soy adulta, ya he aprendido la lección, y puesto que hoy en día puedes encontrar capullos de seda, limpios, sanos y sin necesidad de criar orugas, me salto el proceso de obtención... jur!!
Pues formulé un jabón sencillo, sólo con oliva, coco, palma y cera de abeja, seda en la lejía y aceite esencial de naranja y fragancia de té verde. Intenté darles algo de gracia y colorido, un fiasco, pero huelen.... mnnnnnnnnnn!!!! y lo mejor de hacer jabón... la fragancia que invade tu hogar.
Aquí os dejo la fórmula, bastante sencillita y las fotos. En un mes os cuento cómo se comporta en la ducha.
JABÓN DE SEDA
- 479 gr de Aceite de Oliva.
- 120 gr de Aceite de Coco
- 60 gr de Aceite de Palma ecológico.
- 24gr de Cera de Abeja
- 1 gr de capullos de seda (unos 5 capullos).
- 89 gr sosa
- 228,9 gr de agua mineral
- 15 gr de Aceite Esencial de Naranja
- 10 gr de Fragancia de Té Verde
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