jueves, 17 de octubre de 2019

Botiquín aromático para Teo (y mamá y papá)

Poco a poco hay que ir volviendo a los fogones, que ganas tengo muchas, pero tiempo... más bien poco... Pero si algo me anima y da fuerza a sacar tiempo de donde sea para "potinguear" es el hecho de evitar el uso de productos comerciales y manufacturados en el cuerpecito de Teo, que bastantes guarradas me veo obligada a usar ya!!! y yo, para este cuerpecito tan mono quiero lo mejor!!


A ver, pero tampoco nos vamos a volver locos, las recetas aromáticas que voy a realizar y a usar con él y con toda la familia, siempre será en el caso de trastornos poco graves (algún golpecillo, catarros, picaduras de mosquitos, heridas pequeñas, etc...). 

Las siguientes recetas que os comparto, son recetas de fácil elaboración, bálsamos y mezclas de aceites esenciales con aceites vegetales... por qué? pues por varias razones:
  1. La vida no me da para más.
  2. No quiero complicarme con laboriosas emulsiones con miles de ingredientes. Quiero algo cuya elaboración sea sencilla y sobre todo, que sea eficaz.
  3. Quiero un producto que no se estropee fácilmente, que me dure todo el invierno, ya que espero que no sean cosas que tenga que usar habitualmente, sino sólo en casos puntuales y necesarios
Para elaborar las mezclas terapéuticas de los aceites esenciales, me he basado en los conocimientos sacados de los libros de Dominique Badoux, siempre buscando que su uso sea compatible para un niño de menos de 2 años (pero siempre tienen que ser mayores de 6 meses), que es la personita más sensible de esta casa, pero que, seguro, aprovecharemos también sus papis.

STICK MORATONES

El primer producto que voy a hacer es un stick para moratones, para esos golpecitos y golpetones que se meten los niños (al menos el mío) en cuanto empiezan a investigar el mundo por su cuenta y riesgo. Es fácil llevarlo en el bolso y poder usarlo en caso necesario y además de su efecto analgésico, tiene también un efecto relajante . Si el niño se cae y se hace "pupa", sabe que su mami sacará su stick "quitadolor" y sólo con el aroma que desprende se le olvidarán todos sus dolores. Y aquí la receta:

  • 12 gr de oleato de hipérico en aceite de oliva (cicatrizante, antiflamatorio).
  • 3 gr de tintura de harpagofito (analgésico y antiflamatorio).
  • 0,5 gr de vitamina E (antioxidante, para evitar enraciamiento).
  • 2 gr de cera de abejas.
  • 12 gotas de aceite esencial de Helichrysum italica (poderoso anticoagulante)
  • 8 gotas de aceite esencial de Laurel (anticoagulante, ayuda a la circulación sanguínea).
  • Una pizca de arcilla violeta (esto no sirve para nada, simplemente para darle colorcillo mono)
  

 VIPS VAPORUB

Por ahora no han hecho acto de presencia en casa las narices taponadas, toses, dolores de garganta, malestar general, etc... Y QUE DURE!!! , pero como más vale prevenir, que tener que salir corriendo a la farmacia a comprar productos artificiales derivados del petróleo, ya tenemos preparado un bálsamo reparador basado en el famoso "vips vaporub" totalmente natural. Con la sinergia de aceites esenciales que voy a añadir nos va a servir para tratar de diferentes infecciones víricas que afectan a todo el aparato respiratorio, tales como gripes, otitis, bronquitis, catarros, resfriados, sinusitis, dolor de garganta o anginas. Según el caso, lo aplicaremos en diferentes zonas, como por ejemplo:
  • Para una gripe: aplicar en el pecho y espalda, alternando,  6 veces al día durante 3 a 4 días.
  • Para una otitis: aplicar dando un masaje alrededor de la oreja de 4 a 6 veces al día durante 3 a 4 días.
  • Para una bronquitis: aplicar en el pecho 6 veces al día durante 4 a 6 días.
  • Para un catarro o resfriado: aplicar en el pecho 3 veces al día.
  • Para una sinusitis: aplicar en la frente de 4 a 6 veces al día durante 4 a 6 días.
  • Para el dolor de garganta o una angina: aplicar en el cuello de 4 a 6 veces al día durante 4 a 6 días.
Y la receta:
  • 50 gr de oleato de romero (calmante) e hipérico (cicatrizante, antiflamatorio) en aceite de oliva.
  • 8,5 gr de cera bellina.
  • 6,7 gr de manteca de karité.
  • 10 gotas de Aceite esencial de Eucalipto mentolado (anticatarral, mucolítico).
  • 5 gotas de Aceite esencial de Menta piperita (antiviral, analgésico y anestésico).
  • 20 gotas de Aceite esencial de Ravintsara (antiviral, anticatarral, expectorante).
  • 15 gotas de Aceite esencial de Palmarrosa (antibacteriano, antivírico y estimulante inmunitario).


ACEITE PARA HERIDAS Y/O QUEMADURAS

Y por último, un aceitillo vegetal con una sinergia de aceites esenciales adecuadas para el caso de alguna herida abierta (pequeñita) o alguna quemadura sin mucha importancia:
  • 5 gr de oleato de hipérico en oliva (cicatrizante, antiflamatorio).
  • 20 gotas de Aceite esencial de Geranio Rosa (hemostático, antiflamatorio).
  • 10 gotas de Aceite esencial de Espliego Macho (antitóxico, bactericida, fungicida).
  • 20 gotas de Aceite Esencial de Árbol del Té (antiviral, fungicida, antiinfeccioso).

Tengo en la recámara, otras cosillas que quiero preparar de cara al invierno. Seguiremos informando!!

lunes, 1 de abril de 2019

Jabón de leche materna

Cuanto tiempo sin pasar por aqui!!!!!!

La razón de mi ausencia tiene un nombre...TEO. Absorbida por la maternidad, el poco tiempo libre que tengo entre trabajo y otras obligaciones, las dedico al cuidado y disfrute de mi cachorro, con lo cual tengo totalmente apartado el tema potinguil. Poco a poco quiero ir retomando y ponerme a los cacharros, porque en casa no podemos más con lo comerciallllllll. Una dermatitis atópica en Teo, me ha hecho recordar que hasta hace poco ningún producto comercial tocaba mi cuerpo... ¿Cómo puede ser que esté permitiendo que mi retoño se bañe con champú comercial y se hidrate con hidratante comercial?

Pues la semana pasada, aprovechando una tarde libre en la que Teo se fue a visitar a sus abuelos paternos, hice algo que tenía milll ganas de hacer, jabón de leche materna! Tenía la leche congelada desde hace más de 8 meses, siempre con el miedo en el cuerpo de que un día se fuera la luz o se me estropeara el congelador y se me echara a perder, porque, aunque Teo todavía es lactante, no se si sería capaz de producir tanta leche como la que ya tenía congelada. Así que saqué la leche del congelador y me puse a ello. Hice dos recetas, una la saqué de aquí, con alguna modificación ya que no tenía aceite de babasú  y otra más sencilla y con menos aceites, que sería esta .

Tengo que hacer unas cuantas consideraciones: 
  • Era la primera vez que usaba la parte de agua (en esta ocasión leche materna) congelada para hacer la lejía, así que un consejo... dividirlo en daditos antes de mezclarlo con la sosa, ya que yo eché el mazacote de leche que tenía congelado tal cual, y no veas lo que tardó en disolverse con la sosa.
  • A la primera receta le añadí un 30 % de aceite esencial de lavanda (jabón 1). Tengo que decir que me trazó muy rápido (antes de echar el aceite esencial), y me costó enmoldar, lo tuve que hacer a cucharadas... el único problema que tiene esto, es la apariencia del jabón que no es tan suave como el otro, pero ya veremos cómo se comporta en el cuerpo.
  • A la segunda receta (jabón 2) le añadí una mezcla de aceites esenciales de naranja, pomelo, lavanda y fragancia de Té verde. Al final la fragancia se ha apoderado del aroma, y sobre todo huele a Té verde, si bien, he de decir que es una fragancia muy apetitosa.
Y sin más, os enseño las fotos que hice nada más desmoldar...


Jabón 2
Jabón 1


Tengo que decir, que olvidé añadirle algo de avena, que va muy bien para la dermatitis atópica. Como me queda algo de leche congelada, voy a esperar a que curen los jabones y probarlos y haré una última tanda con la receta que más me guste y le añadiré avena... ya os enseñaré resultados...

viernes, 10 de noviembre de 2017

Macerando Caléndulas para Teo

Ha empezado la cuenta atrás para que Teo llegue a casa, ¡¡y yo aún sin preparar nada!!. No hay que volverse loca, pero sí ir pensando en ir preparando aquellas cosillas que necesitan su tiempo de "curación", como por ejemplo, los macerados oleosos de plantas. ¿Y cuál es el macerado por excelencia para los bebés?, la CALÉNDULA, sin duda, y lo pongo en mayúsculas, porque estas flores no se merecen menos, y más aún, cuando viene un bebé a casa que la va a necesitar para su bienestar y confort.
Flores de Caléndula recién recogidas y puestas a secar
Los principios activos de la Caléndula los podremos extraer a través de multitud de aceites vegetales. Yo normalmente siempre he hecho los macerados en Oliva Virgen Extra, pero en este caso, ya que quiero usarlo para mi bebé, elegiré un aceite más apto para su piel. aunque, en realidad, se pude usar cualquier tipo de aceite vegetal para el cuidado de la piel de los niños, ya que son sustancias naturales de fácil tolerancia que dan a la epidermis toda la nutrición necesaria. No obstante, los más recomendados para las pieles infantiles son los siguientes:
  • SÉSAMO: Junto con la caléndula, el aceite vegetal de sésamo es uno de los aceites vegetales más adecuados para la piel infantil por ser muy suave e hidratante. Las propiedades que destacan de este aceite es su acción calmante y antioxidante. También es depurativo (lo cual viene muy bien para estimular las defensas infantiles) y además posee ácidos grasos esenciales muy beneficiosos para la piel de bebés, niños y niñas y pieles sensibles. PRECAUCIÓN: es ligeramente alérgeno, por lo que es muy recomendable realizar una prueba en el brazo de tu bebé antes de la primera aplicación.
  • AGUACATE: El aceite vegetal de aguacate es uno de los aceites más hidratantes que existen. De hecho, es el aceite por excelencia para hidratar las pieles secas, aunque también es famoso por su capacidad para regenerar el cabello y estimular su crecimiento Al igual que los anteriores se trata de un aceite suave y nutritivo y contiene gran cantidad de vitaminas y minerales.
  • ARGÁN: cicatrizante y muy nutritivo.
  • ALMENDRAS DULCES: Es un excelente aceite de masaje, perfecto para pieles secas y frágiles o con rojeces e irritaciones. Proporciona vitaminas A y E. 
  • ROSA MOSQUETA: regenerador profundo, después de una enfermedad infantil como la varicela o el sarampión.
Como he comentado antes, podemos utilizar cualquiera de estos aceites vegetales para realizar nuestro macerado de caléndulas, aunque yo lo he hecho en almendras dulces, que es muy versátil a la hora de utilizarlo tanto solo como para realizar bálsamos y otros productos para Teo.

¿Qué propiedades va a tener mi aceite de caléndula?

Es el aceite por excelencia para nutrir las pieles infantiles y las pieles sensibles. Cuando queramos hacer un producto hidratante infantil, conviene incluirlo en cualquier mezcla que hagamos de aceites vegetales y esenciales. También es el aceite base para personas adultas con piel sensible o irritable. Tiene numerosas propiedades. En primer lugar, al igual que todos los aceites vegetales, hidrata y nutre en profundidad sin dejar la piel grasa (se absorbe rápidamente) Es suave y terapéutico y contiene componentes con capacidad antiinflamatoria, cicatrizante y regeneradora de la piel. 

¿Cómo hago el aceite de Caléndula?

Se maceran 250 gr de flores en 1 litro de aceite (almendras, oliva, etc…) de 30 a 40 días. Superado este tiempo, se filtra el preparado con filtro de papel desechable. Le podemos añadir unas gotas de vitamina E para evitar el enranciamiento del aceite (sobre todo si lo hemos hecho con Almendras Dulces, que es muy sensible al enranciamiento). 

Y aquí lo tengo recién envasado, en 40 días lo filtraré y ya lo tendré preparado para cuando Teo venga. 
Macerado de flores de Caléndula en Aceite de Almendras Dulces
En principio lo usaré sólo tal cual, y cuando su piel lo necesite. Más adelante le podré añadir algún aceite esencial tolerado para niños (más adelante haré una entrada sobre ello), o para realizar algún bálsamo reparador, jabón, linimento, etc... 

martes, 26 de septiembre de 2017

Tónico facial "Piel de seda"

Me encantan los tónicos, me encantan los macerados de plantas ayurveda y por falta de tiempo, no suelo hacerlos demasiado. Pero aquí os muestro el último que he hecho, ummm me encanta!

  • 72 % Macerado al 10 % en hidrolato de lavanda de Rosa de Damasco, Tulsi, Manjistha y Bringaraj.
  • 10 % Aloe Vera.
  • 2,5 % Alcohol de romero.
  • 5 % Sorbitol.
  • 0,7 % Alantoína.
  • 2 % Provitamina B5
  • 1,3 % Colágeno.
  • 0,3 % Sorbato de potasio
  • 0,4 % Benzoato de sodio
  • 1,3 % de aceite esencial de lavanda y geranio


lunes, 25 de septiembre de 2017

Syndet, el jabón sin jabón

Quinta y última entrega de... "Los pocos potingues que he hecho este verano". Aunque hice más cosas, para unos amigos que se fueron de vacaciones a Costa rica (una crema para los dolores musculares, un bálsamo y algo más...), esta es mi última entrada con respecto a lo que hice este verano... las siguientes ya serán de cositas nuevas que vaya haciendo, ya que me quiero centrar en productos destinados al cuidado durante el embarazo y destinados a los bebés, que es lo que me va a interesar investigar en los próximos meses... Ay madre qué ilusión!!.

Es un producto que ya he hecho en múltiples ocasiones, con muchas modificaciones, ya que es un producto muy versátil que admite multitud de variantes. Se trata de un jabón de limpieza del rostro, aunque en realidad no es un jabón, sino que está elaborado con una mezcla de tensioactivos, mucho más amable y suave para la limpieza facial. Se conoce como "el jabón sin jabón".

En este caso he querido añadirle carbón activo, con un poder limpiador y purificante sin igual, yogur en polvo para dar suavidad y Rosa de damasco en polvo por sus propiedades calmantes, astringentes y reafirmantes (tengo pendiente hacer un tónico con rosa de damasco también... publicaré la entrada en cuanto lo haga).

SYDNET PURIFICANTE para el rostro y el alma

  • 56 % SCI.
  • 8 % Betaína de Coco.
  • 5 % Lanolina.
  • 5 % Glicerina Vegetal.
  • 15 % Ácido esteárico.
  • 4 % Alcohol Cetílico.
  • 2 % Yogur en polvo.
  • 1 % Carbón activado.
  • 3 % Rosa de damasco en polvo.
  • 0,8 % Aceite esencial de Árbol del té.
  • 0,2 % Jalea Real